miércoles, 8 de septiembre de 2010

la casa

La casa
1984 había sido un año de mierda. Antes del infarto,me habían operado la espalda; y Helena había perdidoun niño a medio hacer. Cuando Helena perdió el niño,se nos secó el rosal de la terraza. Las demás plantastambién murieron, todas, unas tras otras, a pesar deque las regábamos cada día.La casa parecía maldita. Y sin embargo, Nani y AlfredoAhuerma habían estado allí, por unos días, y al irse ha-bían escrito en el espejo:En esta casa fuimos felicesY también nosotros habíamos encontrado la alegríaen esa casa ahora jodida por la mala racha, y la alegríahabía sabido ser más poderosa que la duda y mejor quela memoria, así que esa casa entristecida, esa casa ba-rata y fea, en un barrio barato y feo, era sagrada